martes, 30 de agosto de 2016

Dioses de Egipto - Película

 dioses de egipto

"Pocos conocen todo lo que pasó, pero lo que yo recuerdo, fue algo así: Antes de la historia escrita, Egipto fue la cuna de toda la vida. Un paraíso digno de los Dioses que lo crearon. Y los Dioses decidieron vivir allí junto con su creación menor: El hombre. No era posible confundir a los Dioses con los mortales que los adoraban. Los Dioses eran más altos y por sus venas, en vez de sangre, corría oro. Podían transformarse a voluntad en todo tipo de bestias espantosas.
Egipto estaba dividido entre dos poderosos hermanos: Osiris, el Dios de la vida, era el amado Rey de todas las tierras que el Nilo hacía fértiles. Su hermano, Set, reinaba sobre el lejano y yermo desierto y hallaba la fuerza y la amargura en su aislamiento.
Pero llegó el momento de que Osiris coronara un nuevo Rey, su único hijo, Horus. Era una decisión que pondría a prueba la unión de los hermanos y el destino de Egipto.
Pero los Dioses sólo ocupan la mitad del relato, estaba claro que ellos solos no podían influir en el curso del Destino. Se necesitaba un hombre de criterio, sabiduría y fortaleza excepcionales. Por desgracia, yo no era ese hombre. Pero antes de que me subestiméis por no ser más que un hombre temerario, recordad: No dudéis nunca de un hombre que lucha por lo único que es tan poderoso como un Dios: El amor."
- Bek.

Como bien narra Bek al principio de la película, Osiris se convirtió en el Dios querido por todo Egipto. El día de la coronación de su hijo Horus (Nikolaj Coster-Waldau), Set (Gerard Butler) llega para vengarse por haber sido el hermano al que le han negado todo desde que nació. Así, Set mata a su hermano Osiris y en una pelea deja sin ojos a su sobrino Horus.
El pánico empieza a condir en Egipto cuando Set empieza a reinar y causar el caos por donde pasa, arrebatando miembros vitales a varios Dioses para crear una armadura que le haga incencible (el ojo de Horus, las alas de Neftis, Diosa de la protección, el cerebro de Thoth, Dios de la sabiduría...).
El mortal Bek sabe que el único que puede acabar con el reinado de Set es Horus, por lo que le roba a Set uno de los ojos de Horus para ir a buscarle y que éste pueda luchar contra su tío para convertirse en el Dios que adore el pueblo egipcio.

Opinión personal
Es una especie de amor-odio. La película está bien, pero le falla algo. Es demasiado larga y algunas partes son algo pesadas, así como predecibles. Sin embargo, es una buena forma de saber más de la mitología egipcia.
No me pega mucho ver a Barbosa de piratas del Caribe, como el Dios Ra (Geoffrey Rush).

Mi nota final es de 6'5/10.

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